Los Caminos de Carlos Casares

LOS CAMINOS DE CARLOS CASARES.

La exposición recoge 40 fotografías de Xurxo Lobato inspiradas en textos de Carlos Casares sobre el Camino de Santiago y, de modo más amplio, sobre la experiencia del viaje. La exposición, que formó parte del programa "O teu Xacobeo" de la Xunta de Galicia en 2021 y 2022, este año recibe el apoyo de la Diputación de A Coruña para expandir en la provincia a itinerancia de la muestra, recorriendo dos nuevos ayuntamientos gallegos de media y pequeña entidad, para disfrute de peregrinos, turistas y ciudadanía en general, y siempre pensando en un público con menos posibilidades de acceder la grandes eventos culturales en sus villas.

La Fundación Carlos Casares participa en el proyecto europeo Erasmus+ ALLURE ( Alfabetización Liberadora: Accesibilidad Universal en Recursos culturales para la Educación permanente), con el fin de otorgar una mayor accesibilidad a sus actividades culturales.

Enlace: Folleto de la exposición
Enlace: Twitter "Os Camiños de Carlos Casares".

ITINERANCIA DE 2023.

>) AYUNTAMIENTO DE CARBALLO DE BERGANTIÑOS

El municipio de Carballo es capital de la comarca de Bergantiños, provincia de A Coruña. Tiene algo más de treinta mil habitantes distribuidos en los 186 Km2 que ocupan as sus dieciocho parroquias. Geográficamente se ubica en la orilla norte de la Costa da Morte, funcionando como un cruce de caminos entre Santiago de Compostela, A Coruña y Fisterra. Posee salida al mar por el norte, a través del arenal de Razo-Baldaio, una playa de más de cinco kilómetros de largo bañada por el océano Atlántico, que alimenta un importante Humedal de la Red Natura. El término municipal ofrece al visitante, además, inequívocas muestras de su antiquísima ocupación: el dolmen de Pedra Moura y varios castros; un puente romano en Lubiáns; antiguas minas de Wolframio de los anos ‘40; y la zona termal de Baños Vellos, con aguas sulfurosas.

Lugar: Pazo da Cultura de Carballo, (Rúa do Pan, s/n - 3ª planta)
Fechas y horario: Del miércoles 29 de noviembre hasta el sábado 30 de diciembre, de lunes a sábado de 17 a 21 horas (excepto festivos).
Enlace: Cartel anunciador
Enlace: Documento PDF accesible utilizando la app CIMA (Información cultural accesible) del proyecto Erasmus+ ALLURE.
Enlace: Página web del Ayuntamiento de Carballo

>) AYUNTAMIENTO DE CULLEREDO

El ayuntamiento de Culleredo pertenece a la comarca de A Coruña y pasa de los treinta mil habitantes, distribuidos en 62 Km2 , una fértil superficie presidida por el monte Xalo, de 572 m, regada por aguas de la cuenca del río Mero. Se mira en una situación estratétixa, rodeado por los ayuntamientos de A Coruña y Oleiros (norte), las comarcas de Bergantiños y Ordes (sur), Cambre (este) y Arteixo (oeste), que convirtieron el municipio, ya desde el siglo XIX, en segunda residencia de la hidalguía y la burguesía capitalinas.
De épocas muy antiguas vienen los numerosos castros, los dos caminos megalíticos que lo atraviesan y una marca en el itinerario romano Per loca maritima. Desde la Edad Media fue señorializado por las mejores casa de Galicia: Gómez Pérez das Mariñas, Andrade, Lemos y Altamira...

Lugar: Jardín Botánico Ría del Burgo
Fechas y horario: Del jueves 27 de septiembre hasta el jueves 26 de octubre, de lunes a viernes de 18 a 21 horas y sábados de 11 a 13 horas y de 17 a 21 horas.
Enlace: Cartel anunciador
Enlace: Documento PDF accesible utilizando la app CIMA (Información cultural accesible) del proyecto Erasmus+ ALLURE.
Enlace: Página web del Ayuntamiento de Culleredo


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XURXO LOBATO, CARLOS CASARES Y EL CAMINO

Casares cumplió con el rito de la peregrinación a la tumba del Apóstol en 1992, recorriendo a pie el tramo gallego de O Cebreiro a Compostela desde el 8 al 12 de octubre. Integraba un grupo variado de quince peregrinos, de diferentes edades, con profesiones y orígenes distintos, algunos de los cuales no se conocían antes del inicio del viaje. Pese a su costumbre de compartir anécdotas en su columna diaria de La Voz de Galicia, el escritor no dejaría referencia de esta peregrinación, aunque los artículos de “Á marxe” siguieron apareciendo puntualmente durante el viaje, con otros temas y protagonistas.

Yo conté un milagro que viene en el libro de Santiago y que trata de un caballero que fue encerrado en el calabozo de un castillo, donde se encomendó al Apóstol para que lo sacara de allí, lo cual consiguió, pero haciendo que la torre se inclinara hasta el suelo para que pudiera salir andando.

(“Milagres”, Á marxe, La Voz de Galicia, 21/11/1999)

Casares amaba Santiago de Compostela con naturalidad, no en vano lo acogió durante la etapa nutricia, siendo la vieja universidad su alma mater. Durante los últimos seis años de su vida, además, le dio el mejor despacho que uno puede soñar, con las ventanas abiertas al frente de la catedral. Por eso no son escasas las referencias a la ciudad en su obra; todo el contrario, en ella encontramos textos explícitos tanto sobre su dimensión física, o geográfica, como en la dimensión mítica que le había conferido la inventio de la tumba del Apóstol.

Durante el primero año de la carrera, Casares vivió en la Avenida de Raxoi, posiblemente la avenida más corta del mundo, que arranca en la plaza del Obradoiro y finaliza, cien metros y pico más allá, en la Travesa de Fonseca, al pie de las escaleras que conducen al jardín del antiguo Colegio. El contorno de la catedral le era familiar: la torre Berenguela; la plaza de la Acibechería o la basílica misma. Tan familiar como el camino a la Facultad de Filosofía y Letras, en 1975 renombrada de Geografía e Historia; la Quintana dos Mortos y los soportales de las calles. Y más allá, la Porta do Camiño y el Monte do Gozo. Es decir, la ciudad real, piedras que sostienen, dan forma y envuelven la ciudad mítica, que resulta invisible a primera vista y surge del agua y de la luz, entre la lluvia y las sombras.

La primera vez que vi el mar fue en un viaje en tren, desde Ourense a Santiago por Redondela, allá por los años cuarenta. No recuerdo casi nada, a no ser el asombro que me produjo. Con el tiempo, entre fantasías infantiles y trozos de conversaciones escuchadas a los mayores, presumí delante de los demás niños de que había visto una ballena y cientos de tiburones. La realidad es que mi madre aseguraba que habíamos visto un par de delfines.

(“A beleza e o frío”, Á marxe, La Voz de Galicia, 7/01/1996)

El viaje es un hecho recurrente en la vida de Carlos Casares. Desde la temprana relación con Suecia, por su matrimonio con Kristina Berg, hasta los debidos a los frecuentes y variados compromisos profesionales. En consecuencia, el Camino se integra en su vida como una metáfora. Ambos implican ilusión, silencios y reflexión; esfuerzo y renuncias. El propio viaje obliga. Pero también invita al contacto personal, a compartir, a hablar. Imposible evitarlo cuando, como en su caso, confluyen la bondad y la inteligencia, sembradas de curiosidad, y la cortesía.

Curiosa vivencia esta de la edad, que requiere una peregrinación a los lugares del pasado para ser conscientes de que los años huyen y que el tópico de escritores y poetas resulta cierto.

(“Unha viaxe sentimental”, Á marxe, La Voz de Galicia, 18/07/1992)

Casares gustaba de perderse por villas y ciudades, pasear las calles y caminar los montes, observar las aguas y el cielo desde arenas y riberas. Sentarse en un café, ver gente, hablar sin prisa y acostarse tarde. El mundo es grande y hermoso de sobra. Según él, incluso en Galicia se podía hacer un mapa de reboticas célebres por sus tertulias. En Ribadavia, por ejemplo, estaba la de José María Chao, padre de un ministro de la I República. En Ourense, la tertulia de los Temes en la botica de la Plaza del Hierro. En Pontevedra, la de Perfecto Feijóo, en el número 1 de la calle Michelena, que cuando hacía buen tiempo se celebraba fuera de la farmacia, en un banco de piedra que hoy guarda el Museo de Pontevedra.

Entre pues, visitante, en la exposición como en un bosque de mundos y gente, y disfrute del Camino, porque “viajar es cómo verle las tripas al mundo”.


PEREGRINO
FARO 
CABO FISTERRA
COSTA DA MORTE
ANOCHECER
ATARDECER
CARLOS CASARES, ESCRITOR,   NO CAMI„O DE SANTIAGO
CAMINO DE SANTIAGO PRIMITIVO
PEREGRINAS DE ESTONIA
PEREGRINO
CAMINO DE SANTIAGO DEL NORTE
SANTO ALBERTE 
CRUCEIRO
PEREGRINO
PEREGRINA
ORGANO DA CATEDRAL DE SANTIAGO
BARROCO
CATEDRAL DE SANTIAGO PLAZA DE PLATERIAS CASA CABILDO
12 º ENCONTRO DE EMBARCACIONS TRADICIONAIS EN CABO DE CRUZ
DRAKKAR DE CATOIRA VIKINGO
DIA DE GALICIA OFRENDA AL APOSTOL SANTIAGO INTERIOR CATEDRAL APOSTOL SANTIAGO

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CARLOS CASARES. BIOGRAFÍA

Carlos Casares nació en Ourense en 1941 y falleció en Vigo (Pontevedra) en 2002. Cuando tenía tres años, su familia se mudó a Xinzo de Limia. Estudió en el Seminario de Ourense de 1952 a 1957, donde recibió una formación humanística. El ganar un concurso de relatos en Ourense le valió para conocer a Vicente Risco e incorporarse a su tertulia del Café Parque. Finalizado el Bachillerato, fue a Santiago de Compostela a cursar la carrera de Filosofía y Letras. Durante la etapa universitaria no olvidó su vocación literaria, publicando algunos relatos en la revista Grial, en 1965, y dos años después su primer libro, Vento ferido, en la editorial Galaxia. Durante un viaje conoció a Kristina Berg, una chica sueca con la que casó unos meses después. A partir de entonces Carlos viajará a Suecia con frecuencia, descubriendo una sociedad abierta, democrática y avanzada. En 1978 entró en la Real Academia Gallega, siendo en ese momento su miembro más nuevo. Además de su trabajo como ensayista, editor y traductor, Carlos Casares no descuidó la literatura y siguió publicando unos cuantos títulos con buena acogida de público y crítica, como Os escuros soños de Clío (1979); Ilustrísima (1980) y, de vuelta de una legislatura como parlamentario gallego, Os mortos daquel verán (1987), Deus sentado nun sillón azul (1996) y O sol do verán (2002). También escribió literatura infantil y juvenil.

XURXO LOBATO. BIOGRAFÍA

Xurxo Lobato (A Coruña, 1956), licenciado en Geografía e Historia. Fotoperiodista. Académico numerario de la Real Academia Galega de Belas Artes. Premio Ortega y Gasset de Él País 2003. Premio Artes Plásticas de la Cultura Gallega 2020. Premio de la Crítica Gallega 1991. Comisario del premio Luis Ksado de la Diputación de A Coruña. Ha ilustrado más de 60 libros con sus fotografías con autores como Carlos Casares, Manuel Rivas, Suso de Rodaja, Gonzalo Torrente Ballester, Ramón Villares… Su obra artística está, entre otras, en las colecciones de arte del museo Reina Sofía, IVAM, CGAC, Naturgy, MARCO, Colección Alcobendas…


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ALGUNAS CITAS DE CARLOS CASARES

«Parecía estar feliz y contento, seguramente porque había terminado ya la peregrinación y cumplido con sus obligaciones religiosas en el interior de la catedral».
[“Un cura”, Á marxe, La Voz de Galicia, 29/05/1999]


«Toda esa mole monumental de granito nace del suelo, igual que una montaña o como las plantas y hierbas que crecen en la misma fachada catedralicia del Obradoiro. Compostela tiene un carácter vegetal que humaniza lo que en otro caso no sería más que la frialdad sin alma de un conjunto ordenado de piedras».
[“El milagro de Santiago”. Ronda IBERIA, Julio, 1993]


«Miras a través de la ventana y contemplas la tristeza mojada de la calle. Te quedas apoyado sobre el alféizar un momento hasta que oyes el reloj de la catedral que golpea siete veces en tu melancolía y preguntas qué haremos, Elías, hasta la hora de cenar».
[Xoguetes para un tempo prohibido, Galaxia, 1975]


«Ayer pasé el día en Santiago y había niebla. Por momentos miraba a través de la ventana del Obradoiro y las torres desaparecían, completamente borradas, como si en aquel preciso instante estuviese ocurriendo un milagro: que Dios las robase para disponer de ellas en el cielo durante unos minutos o unas horas».
[“Niebla”, Á marxe, La Voz de Galicia, 24/10/1998]


«Precisamente se encontraban juntos en el Café Derby el día en que ella lo conoció a él. Recuerda a Servando Valencia vestido con una llamativa chaqueta de cuadros hablando de la naturaleza porcina del rostro de Romanones».
[Dios sentado en un sillón azul, Alfaguara, 1996]


«Si hubiera que buscar un símbolo vivo de esta ciudad, non deberíamos pensar en el puente romano, que no es romano, por cierto, ni en las Burgas hirviendo agua, ni en el Santo Cristo, el de la barba crecida, venerado en la capilla más hermosa de la catedral. Habría que elegir más bien un espacio real a imaginario a la vez, que en este caso estaría situado en la inmediaciones de la plaza del Hierro, en el corazón de la ciudad vieja».
[“Ourense: o sabor da literatura”, O expreso da literatura, Galaxia, 2017]


«Para salir, eligió Ilustrísima una sotana sin cordón de calabrote, dulleta de merino, teja normal y zapatos sin hebilla. Pensó que de este modo podría pasar fácilmente sin ser reconocido. Bajó después rápido por las escaleras del patio interior, lo atravesó en dirección a las caballerizas, abrió la puerta de servicio del cochero, miró con tiento por si había fuera gente conocida, y salió a la Rúa de Arcedianos».
[Ilustrísima, ed. Luis de Caralt, 1986]


«Pontevedra es una ciudad literaria en el sentido de que también es una ciudad inventada».
[“Sobre cafés y tertulias en Pontevedra”, O expreso da literatura, Galaxia, 2017]


«Ayer por la mañana estuve en Baiona haciendo el vago durante una hora larga, sentado en una terraza sin más preocupación que ver pasar la gente y contemplar la hermosura del mar, lleno de barquitos, y del cielo, tan azul que parecía un cromo. Eché cuentas y ya no falta mucho para que venga Torrente Ballester, a quien extraño cada vez que me acerco a la villa».
[“As horas de Baiona”, Á marxe, La Voz de Galicia, 30/03/1997]